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De fiestas y
tradiciones... |
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La estrella de Belén sobre Artà |
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Cada año de nuevo empuja a los artanencos a subir hacia su castillo el
primer día de Navidad
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con una comitiva de muchos turistas. Ofrece a éstos un escenario ideal
para la puesta en escena del milagro de la Natividad. La representación
cautiva por igual a viejos y jóvenes, cuando en el claro cielo de la noche
la estrella de Belén guía a los tres Reyes Magos de Oriente ante el Niño
en el pesebre
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con oro, incienso y mirra en su equipaje
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para adorar a nuestro Señor y Salvador. |
También Figaro se halla en medio de la multitud de curiosos devotos,
conmovido de manera inesperada. La coreografía tan simple como pegadiza de
la escena de la natividad le conmueve, le trae recuerdos de las lecciones
navideñas de su infancia como una confirmación tardía. Incluso en la
representación silenciosa de los laicos ganan las palabras de las Sagradas
Escrituras aquí por un momento cuerpo y presencia. |
Por fin entonces se rompe la tensión con las risas felices de los niños,
cesa la oración como en la fiesta mayor. Los niños, los pequeños aún de la
mano de los padres, asaltan la escena para emular a Gaspar, Melchor y
Baltasar saludando al Niño Dios con sus regalos
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como uno de ellos. |
¿Se acordarán algún día de este momento feliz y despreocupado de su
infancia? ¿Y podrán ver entonces a sus propios nietos, como Figaro hoy a
ellos, con una discreta sonrisa y con agradecida melancolía, sentirse
ellos mismos miembros de esta gran comunidad? |
Con paso ágil desciende Figaro en esta tarde los escalones del castillo
para celebrar la Navidad en el círculo familiar... |
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